“El gran objetivo es el bienestar de la población”, dijo el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, sobre la importancia de la promoción y defensa de la competencia. Agregó que la legislación en Uruguay sobre la materia, que era de impacto nulo y “casi inerte”, fue modificada en 2007 por una norma moderna y acorde a la experiencia internacional, que incluye una comisión de estudio de denuncias de conductas monopólicas.
“El Ministerio de Economía juega un papel muy importante en la defensa de la competencia desde el punto de vista institucional porque se han generado las condiciones para influir positivamente en el funcionamiento de los mercados”, indicó Astori en declaraciones a la prensa luego del foro realizado en el salón de actos de Torre Ejecutiva con motivo del Día de la Competencia que se celebró el miércoles.
Agregó que “se debe velar por la promoción y la defensa de la competencia”. Explicó que por esta razón Uruguay modernizó la legislación en 2007 con la creación de la “Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia” como órgano desconcentrado.
Para Astori, hasta ese momento Uruguay tuvo una legislación “muy vieja, casi inerte en su aplicación y de impacto casi nulo en la sociedad”. “Ahora el país tiene una legislación moderna y acorde a las experiencias internacionales”, enfatizó.
Subrayó que esta dependencia está “atenta al control de posiciones de abusos en el mercado” como son las conductas monopólicas, oligopólicas o los acuerdos colusorios que realizan las empresas para eludir las condiciones de competencia. Para ello se trabaja en la detección de conductas inapropiadas y se aplican sanciones al tiempo que se aboga por promover la competencia.
“El principio general del ministerio es alentar la libre competencia salvo los casos legales en que no está prevista”, sostuvo.
“El gran objetivo es el bienestar de la población” subrayó. Desde su punto de vista “los consumidores siempre son los más perjudicados frente a conductas dominantes en el mercado”.
Consultado sobre la llegada a Uruguay de la aplicación para celulares inteligentes de servicios de transporte Uber, manifestó que está en etapa de estudio en los ámbitos correspondientes y, por tanto, “no es momento de tomar definiciones”.
Expresó que “se debe buscar el equilibrio entre los legítimos intereses de quienes producen un bien o un servicio y la necesidad de los consumidores”.