El coordinador general de la Unidad de Coordinación y Desarrollo Deportivo del Ministerio de Defensa Nacional, Lionel de Mello, destacó que el ministerio desarrolla cinco iniciativas para profundizar su relacionamiento con la sociedad y explicó el funcionamiento de los programas: Vacantes Deportivas Militares, Desarrollo Nacional de Judo, Transporte Deportivo, Clínica del Esfuerzo Físico y Proyecto Inserción Internacional.
El proyecto Vacantes Deportivas Militares permitió que diez deportistas federados formen parte de las Fuerzas Armadas para especializarse en práctica deportiva militar de alto rendimiento, con una retribución para competir y representar al país en competencias internacionales.
Este convenio implica para los beneficiarios un contrato por dos años que les permite acceder a un salario mensual, además de todos los créditos laborales, aportes jubilatorios, cobertura del Sistema Nacional Integrado de Salud y otros beneficios sociales propios de los integrantes de las Fuerzas Armadas.
Otro proyecto se concretó a través de un acuerdo con la Federación Internacional de Judo, que permitió contratar a un atleta de alto rendimiento y calificación dentro de esta arte marcial, quien se encarga de capacitar a deportistas de esa disciplina en nuestro país, así como también la formación de instructores para las tres armas. “En dos años habrá 40 cinturones negros y más de 20 instructores, lo cual es un cambio muy fuerte dentro de la estructura de este deporte”, destacó De Mello.
Con respecto a la participación de Uruguay en eventos internacionales, resaltó acciones concretas que permitieron, por ejemplo, la participación de nuestro país en los mundiales y sudamericanos “de cadetes”, así como también en la capacitación y formación de las escuelas militares.
"Todos estos proyectos tienden a mejorar las condiciones de vida, tanto personales como profesionales, de todos los deportistas de nuestro país, así como también generar un vínculo entre las Fuerzas Armadas y la sociedad civil", dijo de Mello.
“Es una política de Gobierno”, enfatizó; y valoró estas acciones del Ministerio de Defensa entre las políticas que, consideró, desde el 2005 modifican la práctica deportiva, como por ejemplo la Ley de Universalización de la Educación Física a nivel escolar, el Plan Nacional Integrado de Deporte, y la reciente creación de la Secretaría Nacional de Deporte.
Explicó que esta repartición estatal es el resultado de una idea del ministro de Defensa Nacional, Fernández Huidobro, que valoró las estructuras de las fuerzas armadas de nuestro país, las necesidades de la sociedad civil y las experiencias de otros países del mundo, tras lo que decidió potenciar las estructuras existentes en beneficio de toda la sociedad.
Para esto, en el año 2012 se creó un grupo de trabajo con representación de cada una de las Fuerzas Armadas, que culminó con la creación de la Unidad de Coordinación y Desarrollo Deportivo, según decreto 259/2014, que depende directamente del ministro de Defensa Nacional. “Es un cambio de paradigma, porque ya no hay un deporte militar por un lado y un deporte civil por otro, sino que es el deporte de la República Oriental del Uruguay”, sostuvo.
Entre los primeros objetivos se planteó ubicar al país dentro del desarrollo deportivo militar mundial, con la participación en el Consejo Internacional Sportivo Militar (CISME) y en la Unión Deportiva Militar Sudamericana (UDMSA). A su vez, se profundizó el relacionamiento con las distintas federaciones de nuestro país, con la Organización Nacional de Fútbol Infantil (ONFI) y con el programa “Knock Out a las Drogas”.